Hemos puesto tres dedos de agua del grifo en un vaso. A continuación, hemos echado un cubito de hielo dentro del agua y lo que ha hecho es un sonido, es decir, se ha roto el hielo pero se queda junto, en lugar de separarse en trocitos. Mientras he escrito todo esto, de repente he mirado ¡y se ha quedado más pequeño! Y de debajo del agua salen pompas pequeñas. Cada vez se va quedando más pequeño. Y las pompas se van acumulando al lado del hielo. El hielo ahora es muy pequeñito y es casi transparente. ¡Ya no se le ve! Se ha derretido. Meto el dedo en el agua. ¡¡Está helada!! Miro debajo del vaso y está empañado.
¡Tú también lo puedes hacer!
Mira este vídeo antes de intentarlo.